lunes, 7 de enero de 2013

Asuntos Serios: Todo.


Me llamo Iveth y ahora mismo cuento con 20 narcisos en mi vida y una amapola, que soy yo. Por el simple hecho de que prefiero el rojo fuerza al amarillo, aunque cuando se trata de flores no escatimo precios ni olores. Mi mejor amiga inventó eso de la "jazmín-cola" y desde ese entonces la llamo la chica de los jazmines. Me encuentro, simple y compleja. Tumbada en una cama de un hospital de Andalucía, de Granada y parezco muy frágil, contrariada y pequeña. Me duele la cabeza de una forma que no puedo y tengo que escribirlo aquí, con objetividad.

Ser mujer es factor de riesgo para todo. Una vez mi madre y una compañera suya me lo hicieron entender con doce años. Nadie elige dónde nacer, cómo nacer, si nacer o morir, nadie nos pregunta si queremos agua de besos, ni versos. Simplemente es un azar placentero que acaba en una vida, deseada o no, asesinada o no, pero libres somos de abortar: de elegir, de decidir, de ser libres. Pero si me diesen a elegir entre el "todo" o la "nada", preferiría sin duda lo primero porque es un algo complejo y lleno. En la nada uno se siente vacío y como yo, se desenamora a una velocidad record. 

El sufrimiento, el llanto, el dolor son cuestiones de Salud Pública que van a las consultas de Médicos/as de Familia. La propia palabra "empatía" indica ponerse en el lugar del otro y "recordar" es volver a pasar por el corazón, aunque duela y aniquile, poder entender a nuestro interlocutor. Pero "salud pública" es porque, si la gente acude por una muerte, por una ruptura, por un problema en el trabajo, por ansiedad o pena a nosotros -agentes, espero de un presente presentable, más allá de un expediente-, esperan y deben recibir confidencialidad, no rumores ni poco apoyo de sus parejas, amigos y conocidos. 
Es realmente complicado ejercer el optimismo y solear los días, por eso acuden a mares y océanos de paz y calma: la consulta, donde la mesa se dispone de otra manera, donde hay música, donde hay frases alegres y una sonrisa de alguien que te escucha sin juzgarte, que te entrega una mano amiga, que ayuda.

Suena raro quitarse las corazas, soltar palabras que hieren y te prenden cual cerilla, aliviar esa carga que nos pusieron o cogimos a mano alzada. Es verdaderamente inútil pedir ayuda cuando crees que no la necesitas y menos a la gente que te rodea, por algo simple de entender, lo pasan peor que tú, se hunden y huyen. Al final, te quedas con cara de poker y acudes a los de siempre: la familia y los médicos/as, que para bien o mal tienen la preparación emocional, algunos el tiempo y las ganas de conocerte y varios consejos de ánimo y fuerza que ni una misma es capaz de decirse en situaciones así. Colapso, caos, incrongruencia... Pero de vuelta: la alegría, la paz, esa calma, un verso de un chico que viene de lejos y te conoce bien. Las piernas ya no caen pesadas como barcas y los párpados se cierran sin juicios, porque estás sana, eres tú misma y alguien en una isla de Fuerteventura piensa en ti y quiere verte. 

Varias veces me lei a Murakami, Benedetti, Cortázar, Borges -aunque no me guste-, Pizarnik, Algeet y llegué a la misma conclusión: amar duele y no es una lección que mire por clases, status social, coeficiente intelectual, norte-sur, este-oeste, ella o yo, él o aquel. Es realmente justo el amor porque a todos nos brilla, nos fulmina, nos equilibra y nos maltrata. Es cuestión de salud el desamor, perderse, olvidarse y hacer otro compromiso intenso contigo misma: mantenerte libre. Y equivocarte, y enamorarte otra vez pero con más prudencia, que tu médica de cabecera te diga "estás muy bien" y volver a ser un árbol que respira, una diosa Calima y combinar con la Naturaleza. Salir a correr, ligarse a la vida, que la noche de estirones y que decidas caminar y cambiar. Superar tus barreras en un tiempo razonable con la gente justa de justicia y necesaria de verdadera.

Andalucía  y esta penumbra tan sutil de Paseo de los Tristes me recuerda que el verde existe, que los limoneros crecerán y florecerán en pocos meses, que sobre las tumbas bailaré un tango y dos, que alguien me cogerá de la mano y me dirá "no estás sola, compañera" y será él, sin agonias y sin prisas, amigo y confidente. Transparente y limpio. Serán varias las amigas que me verán a los ojos y me dirán sigues siendo esa chica fuerte y en tu caso, ser mujer no es factor de riesgo, sino de acierto. Ya no soy esa pintura perfecta en una cama del Zaidín, ni esa mujer habitada, ni el recuerdo de tu ausencia duele, solamente escuece como cuando una herida empieza a cicatrizar. He cenado una patata podrida y me he acordado de ti, de mis ganas de volver a Latinoamérica y luchar por los míos, sin vestirlos de ingenuidad y oro, simplemente de: salud y educación. Por eso sigo viva, mi deuda es conmigo, no hay penurias ni tormentos, solamente hay lucha y sueños locos. 

La vida da oportunidades a borbotones. Dejar escapar una tan buena, pone en riesgo nuestra salud emocional. Yo te invito -no te obligo ni te enseño- a cuidarte y cuidarnos, aunque sea desde la distancia de este post tan maniobrado y releído. Te invito a que te sigas a donde quiera que vayas y que empieces cómo y donde quieras. Yo empecé hace meses y "The Funeral-Band Of Horses" ya sonó lo suficiente en esta melodía que varios médicos quisieron escuchar. He tenido la suerte de conocer mundo y "aprender a volar" que es algo difícil de hacer siendo como es cada uno. Volemos aunque no sea juntos. Volemos libres y en paz, en sanidad, en salud, en rebeldía hecha palabra.  Espero que "La vuelta al Mundo" de Calle 13 nos ponga otra vez en marcha y que mi sonrisa reciba la tuya en forma de feedback porque cuando tú sonríes, el mundo camina. Ojalá volvamos a encontrarnos en el camino, todos y cada uno de los que escribimos por acá.

Te invito a sonreír, que nadie mira y nadie paga.

Versos, besos y amapolas que llegaron un día de "Republicanos",

Iveth Quezada Encalada. 

PD: Os recomiendo http://freedomofsoulsouloffreedom.blogspot.com.es/